Mucho menos conocido que su pariente, el bisonte americano (bison bison), el bisonte europeo (bison bonasus) es la mayor especie de animal terrestre de Europa y sus poblaciones se encuentran en unas condiciones críticas. Su longitud alcanza entre los 2,9 m y su altura entre los 1,8 - 2 m, llegando a pesar hasta 920 Kg. Son mas altos que sus parientes americanos pero menos robustos, con una giba menos promintente. Su pelaje es más corto en la cabeza, cuello y cuartos delanteros pero más largo en la cola y a la altura de los cuernos. Ambos bóvidos poseen cuernos orientados hacia arriba, cortos y gruesos. Los dos, también, pueden hibridarse con cautividad dando lugar al beeffalo (bisonte x ganado vacuno) y yakalo (bisonte x yak). Sus voluminosas cabezas, permiten a los bisontes remover la nieve en invierno para alcanzar los pastos y son de los pocos animales que no huyen de las tormentas.
El bisonte vive en grupos pequeños, a excepción de los machos viejos, que son solitarios. Los machos jóvenes forman grupos de solteros, pudiendo reunirse con los grupos de hembras y crías durante el invierno. A principios del otoño los machos emiten bufidos y gruñidos durante la época de celo, enfrentándose entre ellos para conseguir aparearse. Tras una gestación de 8-9 meses nace una única cría.
Su origen se sitúa en Eurasia donde era cazado por el hombre del paleolítico, como consta en las cuevas de Altamira. Hace 2.000 años habitaba en la mayor parte de Europa llegando al caúcaso y a Irán, habitando tanto bosques como praderas, aunque esta especie presenta, al contrario que el bisonte americano, una mayor querencia por zonas boscosas. La caza y la tala de los bosques donde se refugiaba causaron su extinción de la mayor parte de Europa. En España el último ejemplar fue cazado en Navarra en el Siglo XII y para entonces ya había desaparecido del resto de Europa Occidental, a excepción de las Ardenas. En Rumania sobrevivieron hasta el siglo XVIII. En Rusia y Polonia se consideraba un privilegio real el matar bisontes y eso permitió su supervivencia en Europa Oriental hasta la Primera Guerra Mundial, durante la cual se extinguió en libertad. En 1923 se constituyó la Compañía Internacional de Defensa del Bisonte (CIDB) en Polonia para recuperar la especie y en los años 50 se reintrodujo la especie en los bosques de Bialowieza. De los 12 ejemplares reintroducidos se ha llegado a los 613 que viven actualmente en semilibertad en ese bosque y en otros de Europa Oriental. Se estudia también su reintroducción en Francia y Alemania.
Los ocasionales predadores de los bisontes europeos son lobos y osos allí donde coinciden, así como lo fueron los extintos leones europeos y tigres cuando compartían area de distribución.
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